Con el inicio del colegio vuelven los mocos

 

Queridos padres:

Soy la Dra. Ute Brödel Ampudia.

¡Qué rápido ha pasado el verano!

Un tiempo maravilloso para relajarnos, llenar nuestras baterías y disfrutar con nuestros hijos. Normalmente hay muchos menos resfriados durante este tiempo.

¡Qué alegría!

Ahora toca volver al colegio, volver a la normalidad y se nos presentan también otra vez los mocos. 

Nuestro tema de hoy es: Con el inicio del colegio vuelven los mocos


En otoño aumentan las infecciones respiratorias en los niños y adolescentes debido a las condiciones ambientales, ya que las temperaturas más bajas propician una mayor supervivencia de los virus y bacterias.

Los niños pasan de nuevo mucho más tiempo en espacios cerrados y ahí es donde se produce una mayor tasa de contagio interpersonal, especialmente en la edad pediátrica. 

En las guarderías y colegios los agentes infecciosos se reparten de las manos sucias, en gotas de saliva o mediante estornudos, un golpe de tos o un intercambio de vaso de agua. 

A todo esto se añade la reacción local de la vía respiratoria al frío. Se produce una disminución en la eficacia de los mecanismos inmunitarios locales que facilita la infección respiratoria.


Es muy importante seguir una serie de medidas de aplicación diaria para prevenir el contagio de esas enfermedades.

1.Higiene de manos

El lavado de manos se ha reconocido como una de las medidas de protección más eficaces ante posibles contagios. Los niños suelen tener la costumbre de llevarse las manos a la boca, los pequeños chupan los juguetes, y debemos ayudarles a comprender la importancia de lavarse los manos frecuentemente con agua y jabón, sobre todo antes de comer y después de ir al baño. 

2.Cuidado de las vías respiratorias

Los niños deben mantener una correcta hidratación, beber abundantes líquidos, especialmente agua. Es importante realizar lavados nasales de forma correcta para aliviar la obstrucción de la vía respiratoria y evitar una acumulación de mucosidad que pueda derivar en una infección de oídos. 

3.Ventilación de interiores

Una buena ventilación del aire es una garantía de prevención de enfermedades. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es necesario priorizar la ventilación por encima de una posible descompensación térmica. 

Ideal es, realizar la ventilación sin la presencia de los niños para evitar los cambios bruscos de temperatura. 

No hay que sobrecalentar las habitaciones, más mantener la casa templada para permitir que el organismo emplee sus propios mecanismos reguladores del frío. Si se reseca mucho el ambiente por la calefacción se puede recomendar un humidificador.


Según las predisposiciones de cada niño, se pueden recomendar también de forma personalizada algunos medicamentos preventivos, entre ellos homeopáticos, para enfrentarse mejor preparado a esa época del año.

Pide tu cita en nuestra clínica y buscaremos la mejor solución para tu hijo. 

Te espero pronto, un abrazo,

Dra. Ute Brödel Ampudia

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